El reciente Pleno Municipal del Ayuntamiento de Miguelturra, celebrado el pasado 18 de septiembre, se ha convertido en un reflejo de la actual polarización política en la localidad. Durante casi cinco horas, el debate se dividió entre la aprobación de importantes inversiones para el desarrollo del municipio y una serie de enfrentamientos que opacaron el propósito principal del encuentro.
En el centro de la sesión, el equipo de gobierno liderado por el alcalde Luis Ramón Mohíno logró aprobar un significativo paquete de proyectos pese a la oposición. Mohíno lamentó que «el verdadero meollo, lo que de verdad importa para el avance de Miguelturra, haya quedado opacado por un ruido estéril que no beneficia a nadie».
Entre los proyectos que encontraron luz verde destaca la modernización de la red de saneamiento con un nuevo colector de aguas residuales. Esta obra, valorada en aproximadamente 15 millones de euros, tiene como objetivo mejorar la seguridad del sistema actual. Además, se aprobó la creación de un nuevo parking disuasorio y el inicio del proyecto para un nuevo pabellón deportivo tras años de espera de una respuesta de la Junta.
La sesión comenzó con una declaración unánime de condena a las amenazas recibidas por el alcalde y su equipo en redes sociales. Mohíno resaltó la gravedad de estas acciones, afirmando que podrían acarrear consecuencias más allá del ámbito político.
Sin embargo, las tensiones aumentaron con la presentación de mociones de reprobación cruzadas. IU-Podemos criticó una circular del concejal de Recursos Humanos sobre la retirada de chatarra del punto limpio, mientras que desde el gobierno se defendió la medida como necesaria y legal. Paralelamente, se reprochó a IU-Podemos por calificar de «inhumana» la situación en el Centro de Día debido a fallas técnicas, un calificativo que el equipo de gobierno consideró «alarmista».
El clímax de la discordia llegó con declaraciones del concejal de Recursos Humanos sobre una posible revisión económica del grupo IU-Podemos. Esta afirmación, vista como una «amenaza» por la oposición, provocó la retirada de sus representantes del pleno. El alcalde Mohíno rechazó categóricamente esta interpretación y calificó el episodio como una «pantomima».
Concluyendo la sesión, Mohíno reafirmó el compromiso de su equipo de continuar trabajando en el desarrollo de Miguelturra, centrándose en objetivos claros y dejando atrás las controversias políticas. El pleno del 18 de septiembre quedará disponible en las plataformas digitales para aquellos que deseen revisarlo.
Nota del Ayuntamiento de Miguelturra.