En una rueda de prensa reciente, el alcalde de Miguelturra, Luis Ramón Mohíno, acompañado por José Manuel Labrador, gerente del Consorcio RSU, anunció un ambicioso plan para renovar el sistema de recogida de basuras en la localidad. Este nuevo modelo implicará la introducción de contenedores de carga lateral significativamente más grandes, un cambio que afectará a gran parte del casco urbano.
Mohíno explicó que el sistema actual de Miguelturra, compuesto por contenedores de carga trasera con capacidades entre 800 y 1,000 litros, será reemplazado por contenedores que, en su mayoría, tendrán una capacidad de 2,200 litros. Además, en áreas con mayor demanda de residuos, se pueden instalar contenedores de hasta 3,200 litros. Aunque habrá menos ubicaciones para los contenedores, el alcalde aseguró que la capacidad total de recogida se incrementará, mejorando así la gestión de residuos.
El despliegue de estos nuevos contenedores se realizará en dos fases: en primer lugar, se equipará la parte central del casco urbano, y posteriormente, se implementarán en los polígonos industriales y las zonas al oeste y norte de la carretera de Valdepeñas, incluyendo la urbanización Las Norias, el estadio municipal y el colegio María Elena Maseras.
Un aspecto innovador del nuevo sistema es la eliminación del pedal tradicional en los contenedores. En su lugar, se adoptará un mecanismo con trampilla automática que promete ser más higiénico, al reducir olores y molestias. Estos contenedores, además de ser más robustos, se sellan automáticamente tras el depósito de residuos.
El alcalde reconoció que los cambios podrían generar algunas molestias temporales debido a la reubicación de contenedores, pero destacó que las ventajas superan ampliamente a los inconvenientes y expresó orgullo al ser pioneros en la provincia con esta iniciativa.
Por su parte, José Manuel Labrador agradeció al consistorio local por su colaboración y afirmó que el cambio no representará un costo adicional para el Ayuntamiento. Destacó que este sistema no solo beneficiará a Miguelturra, sino que también se replicará en otras localidades, al comprobar sus múltiples ventajas: mayor capacidad, durabilidad, accesibilidad, y un funcionamiento más silencioso.
El gerente del Consorcio RSU reveló cifras que reflejan el impacto del cambio. Con la nueva instalación, aunque el número de contenedores disminuirá en un 30%, la capacidad de recogida aumentará un 25%, pasando de 336,000 a 420,000 litros, lo que equivale a un incremento de 21 a casi 27 litros por habitante.
Labrador añadió que se prevé la introducción del contenedor marrón dedicado a la recogida de residuos orgánicos antes de fin de año, consolidando así el compromiso de Miguelturra con la mejora continua de su gestión de residuos. Este paso también será a coste cero para la localidad.
Para facilitar la transición, se ha diseñado una campaña informativa con más de 3,000 folletos, un vídeo explicativo y charlas en las escuelas, asegurando que los ciudadanos estén bien informados sobre los cambios futuros. En resumen, estos proyectos apuntan a posicionar a Miguelturra a la vanguardia del manejo sostenible de residuos en la región.
Nota del Ayuntamiento de Miguelturra.