En el Centro de Día, el Área de Mayores ha organizado una conmovedora actividad para celebrar el mes de mayo y las tradicionales cruces, brindando a los residentes un espacio de «devoción y reflexión», según indicó Marisa Gómez, directora del Área.
Como es tradición, un voluntario del centro presentó la imagen de la Virgen María Santísima de los Dolores, una pieza histórica para la comunidad del centro. Este año, el voluntario enriqueció la ocasión con detalles sobre el reciente proceso de restauración de la imagen, compartiendo con los asistentes una serie de historias y anécdotas que hicieron el encuentro aún más especial.
La participación de los mayores fue notable, entregándose con entusiasmo a la oración y a la devoción a la Virgen de los Dolores. Durante la jornada, los rezos y cánticos llenaron el ambiente de una emotividad palpable, reflejando el profundo cariño de los asistentes. Marisa Gómez subrayó la importancia de mantener vivas estas tradiciones, especialmente en un mes tan significativo como mayo, señalando que estas experiencias solidifican los lazos comunitarios y enriquecen el espíritu grupal.
Desde un enfoque terapéutico, Gómez detalló varios beneficios que estas actividades aportan a los mayores. Participar en momentos de devoción y oración puede mejorar el bienestar emocional, reducir el estrés, y fortalecer el sentido de pertenencia y comunidad. La conexión con símbolos y tradiciones religiosas ofrece consuelo y esperanza, mientras que compartir historias, como el relato de la restauración de la imagen, favorece la memoria y la comunicación afectiva.
En suma, esta actividad del Centro de Día no solo mejora la calidad de vida emocional de los residentes, sino que también refuerza los vínculos sociales, esenciales para el bienestar integral de los mayores.
Nota del Ayuntamiento de Miguelturra.