Bajo el cobijo de la emblemática ermita del Santísimo Cristo de la Misericordia y a resguardo de la lluvia, Miguelturra celebró el pasado sábado la trigésima octava edición de la Fiesta del Ausente. Esta festividad es una de las más emotivas de las fiestas patronales en honor al Cristo de la Misericordia.
El evento estuvo marcado por dos momentos especialmente significativos: el homenaje a Ramona Hervás Rivas, «Ausente 2025», y la despedida de Andrés Moraga, presidente de la Hermandad del Cristo durante casi cuatro décadas. Moraga, impulsor en su momento de este acto, cede ahora el testigo a las nuevas generaciones.
La velada contó con la presencia del alcalde de Miguelturra, Luis Ramón Mohíno, la concejala de Festejos, Carmen María Mohíno, y miembros de la corporación municipal, así como representantes de la Hermandad y numerosos vecinos. La ermita se abarrotó para vivir una noche cargada de emociones, siendo esta la primera vez que se celebra allí, a los pies del Cristo.
Ramona Hervás, nacida en Miguelturra y residente durante décadas en Polop de la Marina (Alicante), regresó a su pueblo para el homenaje. Trabajó toda su vida en una panadería y su regreso se celebró con ilusión y orgullo. Fue homenajeada no solo por su vínculo emocional con Miguelturra, sino también como símbolo de tantas personas que, por motivos laborales o personales, se vieron obligadas a marcharse pero nunca olvidaron sus raíces.
Acompañada por su hermana Pilar, Ramona subió al escenario en un gesto simbólico que cerró un emotivo ciclo familiar, ya que en ediciones anteriores también fue homenajeado su hermano Dionisio.
Durante su intervención, el alcalde resaltó el valor de la misericordia como «una vocación que trasciende religiones y culturas» y agradeció a Andrés Moraga por su compromiso y dedicación en mantener viva esta tradición y conservar con esmero la ermita.
El acto concluyó con un caluroso aplauso en reconocimiento al trabajo de toda la Hermandad, al legado de Andrés Moraga y al emotivo regreso de Ramona y Pilar a su pueblo.
Andrés Moraga expresó con humildad y emoción: «Yo sí debo dar las gracias, porque creo que he recibido mucho más de lo que he entregado. Es cierto que he podido dar tiempo, años… pero he recibido mucho más de todos vosotros de lo que yo he podido dar.»
Con esta celebración, Miguelturra reafirma el valor de la memoria, la identidad y el cariño hacia quienes, aún desde la distancia, siguen sintiendo muy dentro el sentimiento churriego.
Nota del Ayuntamiento de Miguelturra.